¿Escuchas ese goteo incómodo tras la pared? ¿O has descubierto un charco traicionero en el suelo del baño? Las fugas de agua son como esos invitados que llegan sin avisar y se quedan para arruinarte el día. Pero tranqui, que aquí estamos para echarlos a patadas.
¿Qué hacemos?
Localizamos la fuga hasta debajo de las baldosas. No importa si es en una tubería vieja, bajo el fregadero o en ese rincón que ni sabías que existía.
Reparaciones express para que no tengas que mudarte al salón mientras el agua decide jugar al tsunami en tu cocina.
Soluciones definitivas, nada de parches que duran dos días. Porque ya sabes… lo barato sale caro.
¿Por qué confiar en nosotros?
Llegamos rapidísimo, como si tuviéramos un detector de emergencias acuáticas. ¿Urgencia a las 3 de la madrugada? Sí, también.
Expertos con años de mojarse las manos (literalmente). No somos esos manitas que ven un tutorial en YouTube y se lanzan.
Precios claros, sin letra pequeña ni sustos al final. Te lo decimos de entrada: ni un euro más de lo acordado.
¿Y si ignoras la fuga?
Pues… imagina: facturas de agua que parecen la hipoteca, moho haciendo fiesta en tus paredes o, peor, ¡que el vecino de abajo suba a reclamarte un nuevo techo! Mejor cortar por lo sano, ¿no?
¿Cómo funciona?
Facilísimo:
Nos llamas o mandas un mensajito con un “¡Socorro, hay inundación!”.
Vamos corriendo (con herramientas, no en chanclas).
Solucionamos el drama mientras tú te tomas un café (o un valium, si el susto ha sido gordo).
No dejes que una gota se convierta en tsunami.
Las fugas de agua no esperan… y nosotros tampoco. ¿A qué juegas? Llama ahora mismo y dile adiós a los sustos, a las facturas disparadas y a ese sonido de goteo que te vuelve loco.
📞 ¡Al agua, patos! Estamos a un click de distancia.